Hoy es un día en el que me dado la tarea de escribir, normalmente cuento un chiste o peleo contra alguien en el internet, apoyo causas, o simplemente dedico canciones, la mayoría de gente me dice que no hay nada interesante que leer aquí (yo contesto remitiéndoles al nombre del blog), y la mayoría de comentarios de este blog esta dirigidos por bots que ponen direcciones de paginas porno (algunas interesantes, por cierto, XD)
Les vengo a hablar de alguien que ya murió, de alguien que no conocí, sin embargo me parece que se debe de hablar de él, del escritor salvadoreño RAFAEL MENJIVAR OCHOA.
El Salvador es una finca donde nunca nadie es profeta en su tierra, una tierra en la cual vive un pueblo con sesgos de malinchismo mas allá de lo imaginable, donde los genios se desperdician por la falta de oportunidades, sin embargo viene cualquier tipo de afuera y se le rinde culto y homenaje, y se abren las puertas y se les llama amigos, bueno algo así empieza la historia de alguien a quien no conocí sin embargo el solo escuchar hablar de él de la gente que lo quiere*, de mis amigos que siempre están platicando de cómo era y de lo magnifico tipo que resulto ser, de su hijo el cual se ha vuelto un gran amigo mío, de su hija la cual es una de mis estudiantes marciales más prometedoras, de su nuera la cual también es amiga mía, de esas personas que si lo conocieron, de mi padre el cual se quedo conmovido por su pérdida llegando al tema de no conversar de ello, provoca rabia, enojo, ira, reflexión de como un ser humano tan valioso nos deje por un capricho del destino, encabronamiento por no haberlo conocido, tristeza por la pérdida de alguien tan oportuno como cuentan, en esta que es la sociedad mas anacrónica del mundo, este terreno perdió a una de sus grandes mentes y parece no importarle más que solo a unos pocos, a los pocos que leen y entienden,, a los pocos que lo conocieron, a los pocos que disfrutaron sus escritos, a esos que dirigía en el proyecto de LA CASA DEL ESCRITOR, un proyecto tan valioso, útil y visionario del cual solo un valiente Don Quijote pudiera hacerse cargo, sin embargo, al resto de mortales salvadoreños a quienes la subsistencia y el tercermundismo les corre por las venas pareció no importarles,
DON RAFAEL, no lo conocí sin embargo le dedico con cariño estas palabras, con el cariño que poseían los chicos al escuchar a los juglares mientras le daban pie a los Cantares de Gesta, gracias por su ejemplo y por lo que hizo por este país… SINCERAMENTE GUENADI GALVEZ…
DON RAFAEL, no lo conocí sin embargo le dedico con cariño estas palabras, con el cariño que poseían los chicos al escuchar a los juglares mientras le daban pie a los Cantares de Gesta, gracias por su ejemplo y por lo que hizo por este país… SINCERAMENTE GUENADI GALVEZ…
1 comentarios:
Gracias Guena por tus palabras. Una manera de ser inmortal, es como vos le decís con el legado. Cada vez que leo sus escritos estoy escuchándolo, pero el legado no sólo son los escritos, su literatura, somos también nosotros, lo que aprendimos y lo que Rafa nos ayudó a descubrir en nosotros mismos.
Por último, nunca fue Don Rafa, a él no le gustaba eso, pocas personas le decían así por lo general eran personas que no lo conocían. Para nosotros era solo Rafa.
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